Las barbas en remojo

Mi madre, quien el 28 de febrero fue degradada por alguien sin CV ni trayectoria que en público le gritó "Inepta" y le cuestionó su carrera y capacidad (peor aún, ante la mirada permisiva de gente habituada a callar injusticias), ayer 23 de abril fue invitada a celebrar el Día del Libro en una escuela donde fue recibida con alegría por 130 niñas y niños que la invitaron a volver. Pues, como le dije en la noche: doña Rosa, la vida a veces nos da lecciones que apenas percibimos y a usted acaba de enseñarle que ser rechazada por el pus amargo es más bien halago, en especial cuando luego se siente el cariño cálido de corazones limpios.

Voy de nuevo: oyente de Shakira desde "Pies Descalzos" (que descubrí en 1995, a mis 16) y defensora de su talento y libertad creativa para llorar y rabiar lo que guste, pero ya van varias entrevistas donde (para mercadear el álbum "Las mujeres ya no lloran") dice que "AHORA las mujeres somos fuertes" y afirma sinsentidos como que "Cardi B es tODo uN ícONo fEminIsta". A ver: las mujeres SIEMPRE hemos sido fuertes, resilientes, luchonas y sobrevivientes (no digo "gUeRRera" porque se volvió cliché tan vacío como evangelizar "feMinIsmO" desde muñecas de plástico); y así hemos sacado adelante familias y comunidades desde hace siglos, en especial porque la epidemia de padres irresponsables no distingue región ni continente, pues son pocos los países cuya institucionalidad realmente los obliga a cumplir. Entonces, nadie niega lo válido de que, a raíz de la última traición de su excompañero y padre de sus hijos, ahora Shakira reconozc