La flor mágica



La semana pasada, el día del terremoto que dejó a tres familias de luto y a más de cien familias sin vivienda, puse la foto de dos flores que me habían regalado el martes 28 de agosto. En ese momento, la compartí porque las había recibido de forma totalmente inesperada, era coincidencia cósmica que fueran mis flores preferidas y que me hubieran durado ya ocho días, cuando yo, que tengo experiencia con las hierberas fucsia porque durante un tiempo las recibía cada semana (y por cierto, gracias por ese colorido semanal durante tanto tiempo), sé que no duran tanto.

Pues hoy vuelvo a compartirlas porque no sólo no se ha muerto mi flor mágica (dijo una amiga), sino que está más abierta y linda que nunca. Sí, la fucsia, mi preferida. Y en el día trece, señoras y señores. Estas vienen de alguien que me permitió conocer cómo funciona "una mente brillante" sin tanto convencionalismo social. Así que esta flor biónica viene a ser una especie de "apple for the teacher", que agradezco muchísimo y veo en su longevidad una gran metáfora de transparencia.

Y, en estos días de escuchar comentarios revueltos, agradezco aún más esa transparencia y mi "flor inmortal" me recuerda esta cita de Rabindranath Tagore:

"The flower which is single need not envy the thorns that are numerous." 
Actualización: La flor me duró hasta el martes 11. Parecía que estaba esperando que pasara el juicio y lo ganáramos para darse por vencida. 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El espejismo de los partidos cantonales: el caso de Curridabat

Imagen
Para mi amiga Ana Cristina, quien a principios de mes me preguntó "Rose, no sé por quién votar. ¿Usted por quién votaría?", pues entonces le dije "Imposible ayudarte porque no voto en las municipales". Pues ahora extiendo aquí esa respuesta. Nunca he votado en elecciones municipales y no pienso hacerlo; mucho menos ahora con el actual TSE y sus afrentas a la democracia, tales como la imposición sin consulta del voto electrónico.  Sin embargo, por muchos años dije que, si votara en las municipales, lo haría por un partido cantonal porque "soN LOcALes y taL VEz nO sOn TAn cORRupToS".  No obstante, dicho "sueñito romántico" sobre la política local se me hizo trizas por vivir toda la vida en Curridabat, cantón donde los partidos políticos locales han demostrado ser tremendo espejismo. Veamos. i. Partido Curridabat Siglo XXI:  Con 18 años consecutivos en la Alcaldía (entró en 2006 y siguió consecutivamente desde entonces) y el agravante de además ten
Leer más

Las alas valientes de mi madre

Imagen
Para mi madre, cuyas alas han volado ya 70 calendarios, y para todas las mujeres adultas mayores: mujerones y señoronas que con demasiada frecuencia olvidamos siquiera mencionar en el Día Internacional de las Mujeres. Hoy es 08 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, y aunque la fecha nos llama a reflexionar en plural - pues las mujeres somos tan diversas como nuestras luchas -, voy a escribir en singular para hablar de mi madre, luchadora de vida, y quien en días recientes sufrió en carne propia discriminación y violencia por ser una mujer adulta mayor y por "atreverse" a soñar con una comunidad mejor.  Mi madre tiene 70 años - los cumplió hace dos meses - y casi 15 de pensionada, pues se jubiló por el régimen del Magisterio para cuidar a mi abuela en último año de vida. No obstante, lejos de retirarse o de convertirse en una persona inactiva, mi madre - Doña Rosa, como suelo decirle - ha procurado mantenerse activa en actividades comunales, académicas, laborales por ser
Leer más

"El puente" - Carlos Salazar Herrera

Imagen
Grabado de Carlos Salazar Herrera El tema musical de aquel puente de madera, era como una llamada amorosa al corazón de la Chela. ¡Un puente de madera que sonaba como una marimba! Cada vez que el trote de un caballo hacía sonar la tablazón, la Chela se conmovía y sus alegres palpitaciones se confundían con el tableteo. La muchacha, entonces, se asomaba por la ventana de su casa, y tan pronto reconocía a Marcial Reyes, echaba a correr por el cercado hacia la vuelta del camino, y allí esperaba al jinete. Ya el potro sabía que era cosa de detenerse y, como si quisiera lucirse en un desplante, se empinaba en dos patas y adornaba la cabriola con un relincho. La Chela era huérfana y por eso, vivía arrimada a su padrino. Su padrino le dijo un día: —Si Marcial Reyes te quiere... ¿por qué no viene a verte a la casa? Y la muchacha: —¿Acaso es novio mío? —Entonces... ¿qué es? —Pos... nada. Amigo. —¡Mm!... Una tarde de luna, Marcial Reyes dejó su caballo al cuidado de un árbol de g
Leer más