Las barbas en remojo

Cómo me gusta esta canción. Todo, es un éxito, la letra es un guante y la música me gusta por quirky. :)

"To me, there's no greater act of courage than being the one who kisses first."  Amen. And take that, Bill O'Reilly.

" Lo que bien se aprende, nunca se olvida " es un refrán famoso. Agreguémosle un lema mío de que uno puede olvidar lo que alguien hizo y dijo, pero nunca olvidará cómo ese alguien lo hizo sentir (y aplica para personas y experiencias). Esa es la que yo llamo "memoría anímica". Así que bueno, se siente muy bonito volver a acercarse al trabajo en piso de madera entre barras y espejos, aunque las redondeces adquiridas hagan más difíciles ciertos ejercicios y figuras. Se siente lindo y alarga mucho más que el diafragma. Alarga la sonrisa. :) " Work like you don't need the money,  love like you've never been hurt,  and dance like no one is watching. "

y en el camino nos encontraremos. Qué curioso cómo a veces uno piensa cómo será la próxima vez que se tope a alguien que realmente no quiere toparse. Y cómo en la mente uno proyecta escenarios de alto drama que, al final, son inexistentes. Más bien, es una especie de alivio y de triunfo personal ver a la persona y pensar que pobre a quien esté endulzando en este momento y qué dicha que (ya) no es uno. Mmm, arrieros somos.

El cuerpo femenino como propiedad pública Quienes me conocen seguramente saben que en mi casa se compra La Teja prácticamente a diario. La excusa recurrente, pareciera, es llamar al sorteo de plata en el que se participa con activar el código. Así, normalmente, yo leo La Teja. Desde su aparición, me ha parecido un pasquín o tabloide, porque carece de sección de Opinión y se nutre principalmente de imágenes sensacionalistas y de una carnavalización de lo popular que, se nota a leguas, es una construcción mercadotécnica para sonar a pueblo.  Sin embargo, a pesar del fracaso que en principio le auguré, ya lleva cinco años en el mercado e incluso se comió a su hermano clase media Al Día, relegándolo a la esfera meramente deportiva. Su fórmula es sencilla. Tabloide gráfico, colores estridentes, lenguaje rebuscado para sonar de la calle y sexo como eje transversal de su esfera de consumo. O, dicho más específicamente, mujeres como producto en venta para la penetración visual. Con el tie