Muestra del marketing que secuestra la lucha feminista y la hace discursivamente suya por unos dólares más. Una nueva paradoja escandinava surge a partir de un estudio de la plataforma británica YouGov (un Latinobarómetro de por allá): en Dinamarca, modelo europeo y global de equidad de género, solo una persona de cada seis se considera "feminista", lo cual coloca a la nación danesa entre las menos "feministas" de las más desarrolladas del mundo. Los resultados sorprenden puesto que el país es modelo de equidad y en sus disposiciones pioneras en igualdad salarial y cuido universal de niñas/os. Sin embargo, todo parece indicar que las/os danesas/es prefieren vivir cotidianamente el feminismo que enunciarlo y que acciones que en otros lugares pueden considerarse "feministas", en Dinamarca son vistas como usuales. Se piensa además que la razón también reside en el rechazo generalizado a la llamada "krænskelseskultur" o "cultura de la o