Las barbas en remojo

A unas horas de irme a la Misión de Observación Electoral OEA en la segunda vuelta en Guatemala, reviso las notas de prensa que nos hacen llegar  a los observadores. Y leerlas es como un  déja vù perenne.  Siete días para ver el proceso electoral en tierras mayas. Cambio y fuera.   

Los nadie  Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadie con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca.   Ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadie la llamen, aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho,  o empiecen el año cambiando de escoba. Los nadie: los hijos de nadie, los dueños de nada. Los nadie: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos.   Que no son, aunque sean. Que no hablan idiomas, sino dialectos. Que no profesan religiones, sino supersticiones.   Que no hacen arte, sino artesanía. Que no practican cultura, sino folklore. Que no son seres humanos, sino recursos humanos.   Que no tienen cara, sino brazos.   Que no tienen nombre, sino número.   Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prens

De sterrennacht Los historiadores gringos que ganaron el Pulitzer por la biografía de Jackson Pollock en el 1991, acaban de publicar su más reciente investigación, esta vez sobre la vida de Van Gogh, y cuentan que don Vicente no se quitó la vida, sino que murió producto del impacto de una bala perdida que dispararon por accidente unos adolescentes pasados de tragos. ¿Será? Bueno, de todas formas, dado el calibre de su obra, Chente no estará nunca "A las puertas de la eternidad". Será residente permanente en ella. "Tengo una terrible necesidad. ¿Diré la palabra?... De religión. Entonces salgo por la noche y pinto las estrellas." Vincent van Gogh 

Amado Torcuato Castro Solano Hoy no te reemplazo, al contrario, te complemento pa que descansés un rato y entonces sacarte sólo los miércoles. Sos y serás mi carruaje querido y, por eso, mañana vas para el cirujano a que te dejen tan guapo como siempre y te devuelvan tu ojo y tu cachete. Tu nuevo hermano, comprado hoy, se llamará Horchato en honor a vos y a que es color blanco (vos sos rubio, como yo, y él es palidejo). Es Mazda 323, como vos, sólo que diez años menor (aunque a vos no te llega ni a la rodilla, por más extras que tenga). Mi buen Torcua, por todos los recuerdos que nos unen, yo jamás te vendería ni llevaría a deshuesar. Por eso, tenés que curarte y volver a estar tuanis, pa que nadie diga que sos un viejo pendejo. Horchato es un relevo, pero no un sustituto. Bienvenido Horchato Castro Solano XOXO