33.3

Té de crisantemo

Hoy exactamente hace tres meses (jueves 29 de septiembre), cumplí 33 años. Pues, tres meses después, diría que he emprendido algunos cambios (en el orden que se han suscitado):
1) Debido a un absurdo accidente por manejar mensajeando, le compré un hermano menor a Torcuato, el famoso y debilucho Horchato;
2) Cambié mi color de pelo a rojo cobre, aunque dos meses después, ya me va saliendo la raíz rubia otra vez;
3) Me pinté las uñas por primera vez, color gris, aunque sólo las aguanté pintadas dos horas porque no me hallé así para nada;
4) Volví a escribir poesía después de casi cinco años, y esta es más hepática y más madura, creo yo;
5) Para descansar mis ojos y mientras esté con la medicina del oftalmólogo, me tiré al look cuatro ojos. Por dicha, me había hecho anteojos a finales de noviembre y, para mí sorpresa, disque se me ven utterly cute;
6) Increíblemente, estoy mutando a ser abstemia de café y, ahora, con costos me tomo media taza con leche en la mañana. El resto del tiempo, té verde y té de crisantemo, para equilibrar el yin, limpiar el hígado y mejorar la vista.
Qué montón de cambios (6) en tres meses. Bueno, y otro cambio es que acabo de escribir mi primera entrada de blog con hipervínculos. A ver qué otras cosas nuevas nos trae este año.

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