En otro orden de cosas


En otro orden de cosas y para descansar unos segundos del tema político, usted sabe que tiene enfrente una obra maestra de Tatica Dios cuando - sin siquiera desearlo y por puritica admiración - se le hace imposible no reparar en la línea perfecta de esa nariz y en el ángulo recto de la quijada cubierta en felpa cobre y dorado.

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